Edward Manet

1832-1883

Edouard Manet (1832-1883) es el iniciador y el precursor de una nueva pintura cuya modernidad se define tanto por su audacia técnica como por la elección de sus temas. Se refiere frecuentemente a modelos antiguos, a la pintura italiana y a la española en particular, que «reactualiza» de forma sutil y provocadora. Las obras que envía cada año a la exposición oficial de París - el Salón - son a menudo rechazadas por el jurado debido a su radicalidad. Con el apoyo de sus amigos artistas y literatos, Manet prosigue su singular trabajo, y revisita todos los géneros tradicionales de la pintura (retrato, paisaje, bodegón...).
Observador atento y apasionado de París, su ciudad natal que se encuentra en ese momento en plena transformación, encarna al «pintor de la vida moderna», como lo denomina Charles Baudelaire. De esta forma revela la poesía y la «maravilla» contenidas en en el espacio urbano, los cafés, cafés-concerts, la Ópera, e incluso en el aura de elegantes y misteriosas mujeres. Su pincelada libre y virtuosa, su aplicación del color y su preferencia por los temas modernos lo convierten en uno de los artistas más admirados por los impresionistas, grupo con el cual se niega, a pesar de ello, a exponer conjuntamente.
 
 

El almuerzo campestre      1863     Oleo sobre lienzo 208 x 264 cm.      Paris. Museo de Orsay


OLYMPIA 1863

Oil on canvas, 130.5 x 190 cm

Musee d'Orsay, Paris



Titian, Venus of Urbino, 1538.



Le fifre (The Fifer) 1866 

Oil on canvas 160 x 98 cm 

Musée d'Orsay, Paris




The Balcony 1869

Oil on canvas 170 x 124 cm

Musee d'Orsay, Paris



Bar del Folies Bergere           1881     Oleo sobre lienzo 96 x 30 cm      

Londres. Tate Gallery